Thursday, February 22, 2007

'Nevermore' / 'Nunca más'

El pasado es la paradoja más cotidiana que nos acompaña. Puede ser, a la vez, alegría o añoranza de un tiempo mejor; también, terror a un tiempo de dolor y males; y por qué no, preocupación del presente y del futuro inmediato, pues sabemos que, por ejemplo, poco después de escribir estas líneas, ya tendrán márchamo de tiempo pretérito. Con las vidas sucede igual. El pasado, a través de la memoria y del rastro que deja en nosotros, es un fenómeno escondido que condiciona nuestras vidas. Es Historia, pero a la vez es presente y es futuro.


No hay nada más terrorífico que el pasado: miedo a que dejemos de existir y, sobre todo, horror a que los que queremos ya no estén con nosotros. Al salir de casa, cruzar el mar y vivir en otro cuadrante del mundo, es lógico que el ser humano se plantee muchas cosas: cuando vuelva, ¿estarán los mismos que dejé? ¿qué habrá cambiado en mi vida? Sabemos que, desgraciadamente, las vidas de hombres y mujeres tienden poco al cambio: lo más radical es la muerte. Pero hay algo más terrorífico que la muerte: su recuerdo. Los que quedemos aquí, tendremos que recordar al que ya no está, al que se lo tragó la tierra o las cenizas... y viviremos forzados en un presente donde nada será igual. La ausencia marcará nuestros días, pero aún así, saldremos adelante. Pero cuando pensemos en los ausentes, en los que ya son pasado, cuando veamos sus cara, recordemos sus olores, imaginemos sus gestos o recreemos sus palabras... entonces, tan sólo entonces, nos vendrá a la cabeza la frase de ese gran cuervo negro que, tras golpear incesantemente la puerta de la habitación del poeta, repetía: "nunca más" ('Nevermore').


La tumba de Poe, en un pequeño cementerio urbano de Baltimore, sin hojas y con el suelo congelado, es la excusa para estos pensamientos. Finalmente, y sólo bajo el silencio de un roble, El Cuervo (The Raven) ha dejado de molestarle.

Sunday, February 18, 2007

'Spring break': Baltimore a la espera


Hoy he caído en la cuenta que, desde mi regreso tras navidades, llevo un mes por aquí. O mejor, se me ha pasado en pensarlo un par de días: creo que es señal de que, tras las difíciles primeras semanas, ya estoy plenamente adaptado.

El trabajo en la biblioteca, en el departamento (¿informé que me asignaron un despacho sólo para mí?), en casa y, sobre todo, en cafés, ha sido intenso. Una semana en Ann Arbor, la ciudad universitaria/convento, da para mucho y el rendimiento es siempre alto.

A finales de mes es el conocido 'spring break': las clases se interrumpen por una semana y todo se paraliza por aquí. Con esa idea, y siempre buscando precios más asequibles para mi modesta economía, decidí acudir una semana antes a la 'llamada de los Rudez'.



'Los Rudez' son algo así como mi familia americana. Los conocí hace la friolera de diez años en un verano en Estados Unidos. Desde entonces, a pesar de las peripecias, hemos mantenido el contacto. Y me invitaron a pasar unos días con ellos, con motivo del cumpleaños de Russell, su hijo. No lo dudé: mañana marcho hacia allá. Viven en el estado de Maryland, a 40 minutos de Baltimore. Además de estar con ellos, prometen llevarme a Baltimore (cuna de Edgar Allan Poe), Havre de Grace (pueblecito en la bahía del Cheasepeake donde iba a enclavarse originalmente la capital)... y Washington.

Prometo 'posts' del viaje: no sólo de las ciudades, sino de la experiencia de salir del güetto universitario y bajar a la 'real América'. Ah, detalle: en Baltimore tienen unos cálidos 5 grados (muerte eterna a los -13 grados actuales de Ann Arbor!) Esto se pone interesante...

Wednesday, February 14, 2007

Los Rayas Blancas

Un amigo entrañable, del más entrañable todavía estado de New Jersey, visitó "El blog de Bobby" hace unos días. Me hizo saber que quizá ofrecía una imagen demasiado negativa de los Estados Unidos... creo que estaba en lo cierto. Confieso que mi estancia aquí, pese al frío, las armas de fuego y otras cosas de las que me he quejado en otros post, está siendo toda una experiencia.

Quizá tenemos una idea de los Estados Unidos como un país donde todo es uniforme y homogéneo; bien, muchas veces no es así, y por estas tierras se vieron nacer acontecimientos, fenómenos y personajes esenciales en nuestra Historia. Uno de ellos, sin lugar a dudas, es la música.Este és el país del Blues, del Jazz, del Folk, del Soul (Detroit es la ciudad donde estaba el mítico sello negro "Motown") y sobre todo... el ROCK AND ROLL.

Hoy quería presentar un vídeo (y su parodia) de un grupo nacido en 1997 en Detroit: "The White Stripes" ("Los rayas blancas", Polo por favor corríjame si la traducción no es correcta). Es un grupo peculiar. Compuesto por Jack White y Meg White (ambos seudónimos). Aunque se presentan como "hermanos", hace poco se descubrió que estuvieron casados durante cuatro años. El grupo tiene una obsesión con el número 3: siempre aparecerán vestidos con tres colores (rojo, negro y blanco), en los temas sonarán siempre tres instrumentos (voz, batería y guitarra; voz, batería y piano).El sonido y la apariencia de The Whites Stripes es, sin duda, original. Pero también lo son sus vídeos. Dejo una muestra: The hardest button to button (no es su mejor tema); y la mítica parodia de los Simpson.

Recomiendo otros en el You Tube: Fell in love with a girl (simulación de piezas del lego), I just don’t know what to do with myself (Kate Moss contorneándose en blanco y negro), o Seven Nation Army (su tema más conocido)

The Simpsons Vs. The White Stripes

Friday, February 09, 2007

De museos, pistolas, calles y tendones congelados



Hay que ser muy activo en Ann Arbor para no aburrirse. Por eso, los dos fines de semana pasados me embarqué en las excursiones que el llamado "Bus de la Cultura" (aquí todo tiene nombres tan rimbombantes) emprendía a distintos museos de la zona.

Hace dos fines de semana fui a Toledo (Ohio). Sí, Toledo. Otra Toledo: absolutamente plana, sin gente por las calles, sin "tres culturas", al noroeste del estado de Ohio. Pude comprobar que aquello tiene que ser todavía más aburrido que Michigan... y más peligroso. La foto del "prohibido" que inserto estaba justo a la puerta del museo. Señores: dejen sus pistolas en consigna que no pueden entrar con ellas a ver las obras de arte (disculpen las molestias).




El fin de semana pasado, Detroit. Algún día escribiré algo más sobre esta ciudad: no he visto nada igual en mi vida. Una ciudad que se hunde, de la que la gente huye... manzanas enteras, en el centro de la ciudad, abandonadas, con casas tapiadas para evitar los robos... (¿será algún día así alguna ciudad de España?). Allí fuimos al Museo de Arte Contemporáneo (MOCAD) y al Museo de Arte de la ciudad (DIA). El día no acompañaba para nada: -23 grados. Así llevamos toda la semana, pero gracias a Dios, las temperaturas han ido "subiendo" a lo largo de la semana. Hoy, -13, que no está nada mal.


Hoy me ha empezado a doler la mano derecha. No puedo escribir bien al ordenador; es como si tuviese los dedos engatillados. Parece que esto es normal: a varios compañeros del departamento les ha sucedido lo mismo. Roberto, un amigo, ha visitado al médico y parece que no tiene nada. Ahora bien, le ha recomendado calor: los cartílagos de la mano se han congelado.

Y en esas me encuentro: en un país donde los museos, las pistolas, las calles solitarias de Detroit y mis tendones congelados intentan acabar esta noticia. Si lo he hecho, es porque he "metido" las manos en la tostadora.

¡Ah! por si no lo había dicho, ¡quedáis todos invitados por estas tierras del Mid-West americano!

Saturday, February 03, 2007

¿Nos vamos a la mierda ya o podemos esperar 100 añitos más?


Ayer se hizo público en París el Informe de la ONU sobre el cambio climático. Las reacciones en la prensa española e internacional no se han hecho esperar; si no internacional, europea. La ciencia se ha puesto al servicio de unos intereses, más que nunca, globalizados. Algunos líderes europeos, como el conservador Jacques Chirac, han lanzado la voz de alarma; más de 40 países piden una organización de la ONU para el medio ambiente (¿no existe todavía?)


No obstante, en este lindo país de Estados Unidos, donde algo no existe si no aparece en los medios de comunicación, es difícil encontrar menciones a la noticia. En el "New York Times", el tema es considerado de segunda división: no se merece estar en primera plana, y es pasado a la última posición de la sección "mundo". En cuanto al "USA Today", un periódico más de entretenimiento que de información, por supuesto tampoco aparece mención alguna. En la portada del "Washington Post"... más de lo mismo (al interior no puedo acceder pues requiere suscripción). En todos los rotativos priman las noticias sobre Irak o los candidatos a presidente de EE.UU.


Varias preguntas quedan en el aire: ¿Nos vamos todos a la mierda ya o podemos esperarnos un 100 añitos más? ¿Cuál es el verdadero problema de nuestro mundo? ¿Quién es el más responsable? Sin duda el que mira para otro lado. A comienzos de los años noventa, Francis Fukuyama, neoliberal afincado en Estados Unidos, ante la caída del muro de Berlín y el frente soviético, anunció que "el fin de la Historia" había llegado, y que el sistema capitalista se había impuesto en el mundo. Bien, las consecuencias de este modelo son evidentes. Pero Fukuyama tenía razón en algo: el fin de la Historia (de la Humanidad), está más cercano que nunca.