Saturday, March 31, 2007

¡Teletubbies rockeros!

Definitivamente, viva el rock n' roll. Ojo a cómo se flipa el teletubbie amarillo.

NYC, día 6



Migue: Quizá ha sido el día más tranquilo. O no tanto: nos despertamos y –por fin- visitamos el MoMA. Yo me acerqué una hora antes para verlo más tranquilo: disfrutamos con la última planta como locos; Picasso, Dalí, Miró, Braque, Mondrian, Brancusi, Kandinsky, De Kooning… increíble. Luego nos dimos un paseíto por las plantas inferiores (pop art, minimal y conceptual): algunos cuadros hicieron las delicias de Álex, que no tras emitir una carcajada por lo que pretendían representar, se fotografió con varios (“Me voy a hartar de reír con mi hermano”, decía).
Después ajustamos nuestras deudas con Antonio Zugaldía: bajamos Broadway, giramos por la 42 y estuvimos un ratito sentados al sol en las sillas del Bryant Park: alrededor, el Empire State y la NY Library. Después visitamos ésta. Fue en su puerta donde, por tercera vez, me preguntaron si era judío (“Are you jewish?”): parece que es la pascua judía o algo así y los fieles estaban tratando de revitalizar la religión. Comentamos que algo tendrá mi sangre de judío converso para que me confundan (a Álex no le decían nada, el sí que es un buen cristiano viejo).
Haciendo caso de Sergio fuimos al Habana Café a comer: mítico. Un cafelillo de artistas en el Soho (hacia el este de Lafayette Street, en la calle Prince). Harto entrañable y recomendable: pese a aparentar ser cutre, nos inflamos de comer a buen precio y –aunque Alex no me escuchaba porque estaba pendiente de otras cosas por las que no le culpo en absoluto-, pasamos un buen rato.
Luego fuimos a Union Square donde, por cierto, había otra tienda Virgin (pecado original de este viaje). Aprovechamos para ver un concierto-promoción en directo. De pronto, irrumpieron en el local unos curiosos personajes que causaron las delicias del público. Álex captó presto, raudo y veloz los incidentes con su cámara en el vídeo que adjuntábamos en la noticia anterior.
Volvimos al hotel… descansamos… y al Soho otra vez: música en directo en el Arlene’s Grocery. En general: los grupos una mierda. En Graná bastante mas nivel. Tras 4 (ó 5?) cervezas se nos calentó el pico y deambulamos hacia el East Village hacia un garito que conocíamos… cerrado. Taxi, café de gratis en el hotel y a dormir.

Friday, March 30, 2007

NYC, día 5








Alex: viajar tiene dos dimensiones. Una durante y otra después. La de durante es la dimensión cultural: conoces otras tradiciones, sitios, gastronomía, formas de vida. La de después es la vacilatoria: no veas cómo farda después uno de haber hecho ciertas cosas. Ayer fue un día en la que la que hubo material de sobra para esa segunda dimensión: trayecto en ferry junto a la Estatua de la Libertad (el ferry a Staten Island es gratis y por tanto fue el que escogimos para ser coherentes con nuestra postura de no sufragar las guerras preventivas de EE.UU.), caminata por Wall Street (olvidamos la corbata pero sí que aprovechamos para comer allí un perrito caliente... una salchicha del DIA con pan bimbo está más bueno), paseo sobre el puente de Brooklyn y asistencia a Les Misèrables, en un teatro de Broadway. El día empezó en la zona cero, y también cumplimos con los ritos budistas porque nos acercamos a los templos de Chinatown que no pudimos visitar el primer día. Lo mejor: una amiga que Migue se echó para toda la vida. No sé en qué momento le preguntó algo, y le tuvo trincado durante más de 10 minutos contándole un rollo infumable en un inglés ininteligible y repitiendo continuamente algo sobre la Estatua de la Libertad. Aunque el momento fue gracioso -yo aprovechaba para tirarle fotos mientras el aguantaba al chaparrón sin poder cortar a la otra, que siguió hablando incluso cuando Migue renunció a los modales mínimos y le dio la espalda ya al borde de la locura- sí que ilustra uno de los principales problemas de la ciudad: la soledad y la incomunicación. En una ciudad tan capitalista, estresante y consumista, no hay tiempo para el otro ni espacios de encuentro y socialización. A muchos se les acaba yendo la pinza... (adjuntamos reportaje fotográfico del evento)


Migue: Sí, ayer fue increible. Pasear por el puente de Brooklyn nos hizo sentir como personajes de Paul Auster... y Los Miserables... el culmen. Nos alegramos tanto que después de la función cayeron las típicas cervecicas cerca de Times Square.

NYC, día 4




Alex: Al principio íbamos a ir al MoMA (Museo de Arte Moderno), pero debido a que cerraba los martes, cambiamos de planes. Así que un cambio rápido de planes nos hizo proyectar el día en tres actividades: Guggenheim (al que yo no fui... Pudo más la posibilidad de dormir un poco más y terminar de vencer el jetlag que ver Arte Moderno que nunca he tenido la ¿suerte? de entender... Flojera, 1 - Cultura, 0.), Metropolitan (quedamos allí e invertimos el resto de la mañana) y peregrinación al Empire State, desde cuya terraza a más de 320m nos hinchamos de tirar fotos). Lo mejor del día: el precio del MET. En la guía ponía "se recomienda una tarifa de 17$". Ellos nos han exportado la coca-cola y los hotdogs. Nosotros hemos querido colaborar a ese intercambio cultural transmitiéndoles la picaresca, el "parece que por allí no hay guarda y nos podemos colar "by the face" y el saber estar (de gorra) español.


Migue: Así es, yo me tragué el Guggenheim. Como de costumbre, la mala suerte del turista: están limpiando el edificio y por fuera estaba cubierto. Así que me quedé sin fotico entrañable del exterior. Dentro, había una exposición alucinante: pintura española de El Greco a Picasso. Alucinante: Goya, Velazquez, Picasso, Miró, Murillo, Zurbarán... todo junto.

En el Metropolitan, donde Alex me esperaba, otro efecto picaresca: robamos de la cafetería todo el ketchup, mahonesa, servilletas y cubiertos de plástico... (es que a Alex se le ha pasado contarlo). La necesidad del viajero, qué le hacemos.

Subida al Empire State. Espectacular. Emocionante. Y acongojante: cada vez que se veía un avión por el horizonte, a mi me temblaba el cuerpo. Alex dice que no se dio ni cuenta. Adjuntamos algunas foticos que ilustren el diíca.

Tuesday, March 27, 2007

NYC, día 3


Migue: En realidad, mentimos. El día 2 no acabó cuando escribimos. Después vino, como apuntamos, nuestra visita nocturna al Rockefeller Center. Y las consiguientes pintas de Guiness en un pub cercano: dudábamos si entrar. Alex dijo: ‘bueno, vamos a entrar, escuchar la música que ponen… y decidimos’. Nada más abrir la puerta del garito sonaba ‘Can you hear me knocking?’ de los Rolling Stones. Fue imposible resistirse.
Bueno, hoy tocaba Chinatown. Pasamos primero por el Village. Es difícil imaginar la vida que este barrio tendría en aquellos tiempos de la beat… porque ahora está bastante muerto. Luego pasamos por Washington Square, donde un musiquillo entonaba canciones de U2 y de Bowie con un contrabajo. Pero quizá lo más interesante vino luego: nos paseamos por las calles de Chinatown, donde efectivamente la mayoría de los chinos no hablan inglés ni cristiano. Degustamos el menú más barato que encontramos. De momento, no ha habido consecuencias. Después, Little Italy y el imprescindible Soho. Volvimos luego a Chinatown a visitar un par de templos budistas… cerrados, mala suerte. Pero nos atrevimos a entrar en un karaoke ochentero (la guía del Lonely Planet hablaba de ellos!): bajamos las escaleras, garito oscuro… y cuando entramos… el silencio se hace en el local, lleno hasta arriba de chinos. Digo: ‘Ok’ (no encontré otra cosa mejor que decir), y nos largamos pitando.
Vuelta al hotel. Tras visitar la Catedral de San Patrick de noche (es que ayer no pudimos cumplir con el servicio dominical), otra vez el Rockefeller Center y su peliculera pista de patinaje sobre hielo: como buenos españoles, pasamos un rato riéndonos de cómo algunos se estrellaban contra el suelo, las paredes o se llevaban por delante (en el bueno sentido) a alguien. Después de aprovisionarnos de unas Coronitas en Broadway… y al hotel, destrozaos. Mañana: MoMA y más.

Álex: ahora soy yo el que tiene poco más que añadir… Lo mejor del día: momentos como el del Karaoke en Chinatown. Para llegar al garito había que bajar unas estrechas escaleras y atravesar un angosto y oscuro corredor. En cuestión de un momento, aparecen cinco o seis chinos, la música se para y todos nos miran a la vez como diciendo “eh, vosotros no sois chinos ni nada”. Parecíamos habernos colado en una peli de Bruce Lee... Menos mal que hemos aguantado la risa (¿y el miedo?) y hemos salido de allí corriendo.
Hoy, además, hemos descubierto que en el hotel hay una máquina que pone cafés, infusiones y chocolates gratis. Así que hemos decidido no beber agua ya nunca más. Nos sacamos los cafés de tres en tres. “Anda, pero si también tienen Mocaccino”. “¿A qué sabrá un expresso doble con chocolate?”, “Pues éste aún no lo he probado”. Yo creo que por aquí no han pasado muchos españoles porque si no, la máquina ya no estaría.

Monday, March 26, 2007

NYC, día 2


Alex: Escribo en el primer momento de relax del día. Hemos llegado a la habitación, nos hemos puesto cómodos y nos hemos tumbado en las camas. De fondo, suena ‘Blonde on Blonde’ de Dylan, dos cervezas frías nos ayudan a relajarnos y cada uno en su cama lee o prepara la ruta para mañana. La de hoy ha sido simple pero intensa: Central Park prácticamente de cabo a rabo. Central Park de casi 3.5 km cuadrados, representa el 6% de la superficie total de Manhattan y es su único pulmón. Resulta increíble la paz de esta alfombra verde en mitad de calles de rascacielos, ajetreos y polución. Y resulta increíble también el palizón que nos hemos metido pateando sus suntuosos senderos, bordeando lagos y perdiéndonos… En realidad lo de la pérdida ha sido casi algo ficticio: Migue tenía claro donde quería acabar: rindiendo homenaje a Lennon en Strawberry Fields, en la zona suroeste del parque, mantenida gracias a la donación de su viuda y construida en torno a un mosaico con la palabra ‘Imagine’ que conmemora la muerte del Beatle en 1980. Migue por poco no llora y me ha hecho tirarle mil fotos.

Después del parque hemos pasado junto a la casa de Lennon -donde aún reside Yoko-, buscado donde comer y entrado a la Virgin… Ésa ha sido mi perdición. Lo que iba a ser una visita de unos pocos minutos se ha convertido en un Vía Crucis por el templo de la música de casi dos horas. “Sácame de aquí, por favor” han sido las palabras que por fin han conseguido poner fin a la tentación de seguir buscando, ansiando y, en el mejor de los casos, comprando discos. ¡Hasta había un altar dedicado a los Stones! (camisetas, mochilas, monederos y todo tipo de merchandising habido y por haber).



Migue: Poco más que decir. Estamos destrozados, aunque si por Alex hubiese sido... se hubiese quedado en la Virgin una hora y media mas (ojo a la cara de vicioso-comprador-musical de Alex). A ver si ahora nos animamos, mientras que suena "Sad eyes lady of the lowlands", y nos damos un paseillo por el Rockefeller Center, que queda a unas 4 manzanas. Mañana, Chinatown y el Village... ratas, conejos, pollos, patos y cualquier otra especie colgadas de los mercados...




Poema sobre NY, al alimón (II)


Hoy le toca a Migue seleccionar el poema sobre NY. Ya en los años 30 del siglo XX, Federico García Lorca plasmaría la aurora pestilente y los cielos sin esperanza de la ciudad de Nueva York y del capitalismo. En otro poema del libro "Poeta en Nueva York", incluiría su famoso "Grito hacia Roma (desde la torre del Chrysler Building)": desde el mítico edificio (a mi espalda, en la foto), Lorca denunciaba -gritándo hacia Roma, hacia el papa mismo- a la "ciencia sin raíces" y una situación en la que los estómagos de los niños eran traspasados por las monedas y las cadenas. El mismo espíritu rezuma "La Aurora de Nueva York":




La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.

La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.

La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible:
a veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.

Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraísos ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.

La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidas de un naufragio de sangre.

Sunday, March 25, 2007

Poema sobre NY, al alimón


Este semana el blog lo realizaremos, "al alimón", Alex y yo. Primera prueba de ello: un poema sobre NY seleccionado por Alex (en la foto, 13.00 en Times Square)


Una ciudad con dos ríos,
chinos, negros y judíos
con idénticos anhelos.
Y millones de habitantes,
pequeños como guisantes
vistos desde un rascacielos.
En invierno, un cruel frío
que hace llorar. En estío,
un calor abrasador
que mata al gobernador
(que es siempre un señor con lentes)
y a los doce o trece agentes
que lleva a su alrededor.
Soledad entre las gentes.
Comerciantes y clientes.
Un templo junto a un teatro.
Veintitrés o veinticuatro
religiones diferentes.
Agitación. Disparate.
Un anuncio en cada esquina.
Jazz-band. Jugo de tomate.
Chicle. Whisky. Gasolina.
Circuncisión. Periodismo:
diez ediciones diarias,
que anuncian noticias varias
y todas dicen lo mismo.
Parques con una caterva
de amantes sobre la hierba
entre mil ardillas vivas.
Oficinas sin tinteros:
con kalamazoos, ficheros,
con nueve timbres por mesa
y con patronos groseros
con caras de aves de presa.
Espectáculos por horas
Sandwichs de pollo y pepino.
Ruido de remachadoras.
Magos y adivinadoras
de la suerte y del destino.
Hombres de un solo perfil,
con la nariz infantil
y los corazones viejos;
y el cielo pilla tan lejos
que nadie mira a lo alto.
Radio. Brigadas de asalto.
Sed. Coca-Cola. Sudor.
Cemento. Acero. Basalto.
Limpiabotas de color.
Garajes con ascensor.
Prisa. Bolsa. Sobresalto.
Y dólares. Y dolor;
un infinito dolor
corriendo por el asfalto
entre un Chevrolet y un Ford.
Suciedad junto a limpieza.
Miseria junto a riqueza.
Junto al lujo mal olor.
Dicho y no va más, señor.

Nueva York
Enrique Jardiel Poncela(1901-1952)

NYC, día 1



Ya estamos aquí. Y también Alex. En la foto ya veis la cara que tenía nada más entrar al hotel. Finalmente llegó con 3 horas de retraso, sobre las 12.30. Salimos a Times Square y nos dio tiempo a echar unas 4 pintas mientras que nos poníamos al día (antes pasamos por la megastore de la Virgin, a la 1 de la mañana abierta por cierto).

Y hoy... paseamos por Broadway, fuimos a Bredford Avenue a conocer el Brooklyn más genuino. A la vuelta, Naciones Unidas (me acordé de Esteban), Chrysler Building (me acordé de Lorca y su "Grito hacia Roma"), Grand Central Station... y esta noche, East Village.

Creo que Alex lo ha pasado bien... incluyo algunas muestras. Antonio, seguiremos tus consejos en los próximos días.

Saturday, March 24, 2007

NYC


Vale. Es la segunda vez que se me borra este post. Seré breve, por tanto: queda inaugurado (esperemos, a la tercera va la vencida) la semana bloguera en Nueva York. Estoy en el Hotel junto a Broadway, cansando de esperar a Alex. Su avión viene con retraso: vuela con una línea completamente desconocida (Air Comet) y no se si algún día llegará... en este mismo momento incluso me ha llamado su madre, bastante preocupada. Y todo en Manhattan! Parece una película de cine negro. Pero no, tranquilos, acabo de ver en la web del JFK Airport que acaba de aterrizar. En algo mas de una hora andará por aqui.

En conclusión: Bobby se baja al Lobby. A esperarlo. Subiremos las maletas y le llevaré a Times Square, que queda a dos manzanas: bautizo newyorkino en un viernes noche. Despues, creo que conozco un pub irlandes donde tocan música en directo...

Tuesday, March 20, 2007

Vosotros


Lo cotidiano es lo que nos hace amable la vida. Quizá por eso, tratando de explicar los buenos o malos momentos que nos acompañan, olvidamos nuestro mundo más inmediato. En él están los amigos.

En Ann Arbor, lugar donde el aburrimiento nos arrincona contra las paredes heladas o nevadas, también he encontrado alguno. Cuando llegué a comienzos de octubre, quizá con la mente más puesta en mi vuelta que en aprovechar los días aquí, no di demasiada importancia a la gente que encontré. Seguramente los veía como algo pasajero y me veía completado en otros sentidos: hombres y mujeres tenemos una capacidad innata para el conformismo y la forma de concebir la amistad vuelve a dejarlo claro.

He tomado más contacto con ellos tras navidades. La mayoría son españoles. ¿Quién puede haber dejado España para trabajar en un sitio como éste? ¿Qué tipo de persona deja su familia, lo ‘maravilloso’ que es España y pasa año tras año enseñando español o haciendo la tesis en la Universidad de Michigan? Este fin de semana, de copas (donde se tienen las conversaciones más reales y auténticas), hablaba con uno de ellos: Roberto. Castellano de pro, de Burgos… coincidíamos que, del grupo de españoles que anda por aquí, NADIE ES NORMAL. “El que mejor está está como una regadera”, decía. Yo no los definiría tampoco como eso (bueno, a algunos sí). Son seres extraños. Inmigrantes voluntarios a la catedral del imperialismo. Gentes que dejan la sociedad española para recabar en la sociedad de la soledad. Hombres y mujeres que, al poco de llegar aquí, saben que nunca volverán a ser “Españoles auténticos”: nada volverá a ser igual. Estarán condenados a ver la vida de una forma diferente, al inconformismo, a ser minoría en cualquier sitio –incluso en España-.

Y luego, siempre, los amigos y las amigas de España. Ellos, con la familia, son aquello que me hace recordar, estar presente a la vez en Granada. Sus recuerdos se mezclan con mi vida aquí haciendo que, efectivamente, comprenda que el mundo es uno pero es apasionantemente variado. Por unos y por otros, a la salud de una cervecita en cualquier club de Manhattan, mi amigo y Alex y yo –que viene a visitarme el viernes-, bridaremos entonando aquella canción de Serrat:


Mis amigos son unos atorrantes.
Se exhiben sin pudor,
beben a morro,
se pasan las consignas por el forro
y se mofan de cuestiones importantes.

Mis amigos son unos sinvergüenzas
que palpan a las damas el trasero,
que hacen en los lavabos agujeros
y les echan a patadas de las fiestas.

Mis amigos son unos desahogados
que orinan en mitad de la vereda,
contestan sin que nadie les pregunte
y juegan a los chinos sin monedas.

Mi santa madre
me lo decía:
"cuídate mucho, Juanito,
de las malas compañías".

Por eso es que a mis amigos
los mido con vara rasa
y los tengo muy escogidos,
son lo mejor de cada casa.

Mis amigos son unos malhechores,
convictos de atrapar sueños al vuelo,
que aplauden cuando el sol se trepa al cielo
y me abren su corazón como las flores.

Mis amigos son sueños imprevistos
que buscan sus piedras filosofales,
rondando por sórdidos arrabales
donde bajan los dioses sin ser vistos.

Mis amigos son gente cumplidora
que acuden cuando saben que yo espero.
Si les roza la muerte disimulan.
Que pa' ellos la amistad es lo primero.

Monday, March 12, 2007

Charles Fraker Conference


Nunca he dedicado ningún post a temas de trabajo. Pero como tiene que haber de todo, y para demostrar que ando efectivamente por estas tierras -nunca se sabe, uno puede estar escondío en cualquier otro sitio- o que no trabajo para el CNI o las FAES (peor esta última), vamos a ello:
El viernes 16 y el sábado 17 de marzo se celebra en la Universidad el Charles Fraker Conference. Es un congreso que organiza anualmente el Departament of Romance Languages and Literatures. A ver qué tal.

Wednesday, March 07, 2007

Granada, parodia de sí misma


[Ahhh... Estar lejos de Granada es difícil. Sobre todo cuando me llegan correos en los que se habla tan fielmente de mi ciudad... Isidro, mil gracias]


GRANADA: También conocida la capital mundial del botellón, ciudad en la que el 80% de las viviendas están en alquiler y la mayor parte de sus habitantes son universitarios. Su capital es Alfacar.

HISTORIA: Se dice que hubo una vez en Ehpaña una ciudad de musulmanes llamada Granada. La llamaban así por los inmensos campos de esta fruta que existían alrededor de esta. Juzgada una ciudad satánica por la Santa Inquisición, los españoles cristianos se lanzaron al ataque de esta misma. Como destruyeron todo rastro de la ciudad y de los campos de cultivo, se cree que no es más que otra patraña divulgada por la Iglesia para engrandecer su propia gloria.
Recientes estudios indican que ésta historia es completamente inverosímil porque, como todo el mundo sabe, los españoles siguen la máxima de tarde, mal y a rastras, por lo que no pudieron lanzarse ferozmente al ataque como se indica en esta leyenda. Hace unos años se volvió a fundar la ciudad con motivo de conmemorar y honrar esta leyenda.

La ciudad está en obras desde el año 1204 A.C. y se dice que no acabarán hasta que sea una ciudad flotante y capaz de dominar el mundo. La Fase de rotondización masiva se acabará justito antes de las elecciones de mayo.

ESPECIE AUTÓCTONA: Granaíno o "malafollás", denominados así por su innegable buen carácter (especialmente aquellos individuos de cierta edad) y la abundancia de Yonis y Yolis.

ECONOMÍA: El eje económico granadino se apoya en siete pilares fundamentales:
* Un castillo rojo del que cada vez pueden visitarse menos zonas.
* Una sierra que nunca tiene nieve natural.
* Una universidad plagada de estudiantes extranjeros.
* Guiris que se dejan el dinero en las teterías de la ciudad, que guiris coño!
* Las obras, con el objetivo de convertir graná en una rotonda gigante, dan trabajo a los que no tiene un piso que alquilar a estudiantes guiris.
* La huerta del rasillo/resillo (existen verdaderas dudas acerca de su nombre).
* Geográficamente ninguno de sus extremos toca con Sevilla.
* La forma de la provincia recuerda vagamente a un jamón de Trevélez.

BEBIDA OFICIAL: La litrona de Alhambra, o en su defecto un botellín de 1925

PLANEAMIENTO URBANO: El planeamiento urbano granadino está concebido como un puzzle sin solución diseñado por los árabes con el fin de hacer enloquecer a los invasores. Sólo los granadinos autóctonos son capaces de caminar por sus calles sin perderse y sin pegar gritos de desesperación, siempre que esas calles no se encuentren en el Albayzín, zona en la que los conceptos "espacio", "tiempo" e "higiene" carecen de sentido. Según sus habitantes, cualquier punto de la ciudad está a cinco minutos a pie, aunque sólo lo haya conseguido Chuck Norris.

Granada se divide en seis barrios principales:

1. La Chana: Barrio que se interpone entre el granadino y las provincias de Málaga, Córdoba y el Imperio de Maracena. Los granadinos acuden a esa zona para viajar a las mencionadas ciudades o por error. Está plagado de Bares de tapas, para comer ya que estás ahí.

2. El Zaidín: También llamado "Saidín" o incluso "Sáidin". Lugar de origen y madriguera de los Canis granadinos, en el que la media de edad se sitúa en los 16 años. Aquí no existen los DNI ni las leyes. Se trata de una sociedad independiente, perfectamente jerarquizada en función del miedo que inspiren los motes de sus habitantes ("Er Chino", "Er Negro", "Er Yéremi", "Er Canijo") y del ruido que hagan sus motos y de lo tuneadas que se hallen.

En un intento genocida por parte del alcalde, se intentó dejar sin suministro de alimentos y provisiones a los zaidineros haciendo pasar por mitad de su territorio un "carril bici" que partía el barrio por la mitad, provocando que el instinto agresivo de los zaidineros se acentuase, lo que derivó en una insurrección sin precedentes. El Centro Comercial Neptuno fue sitiado por mangurrinos armados hasta los dientes de tubos de escape Yasuni, se abrieron peluquerías, tiendas de ropa surfera, de suplementos para culturistas y pusieron en el cine Blade Trinity.

La situación se hizo insostenible. El incidente se saldó con centenares de heridos, veinte motos robadas y tres partos. El Tratado de Paz establecía la retirada inmediata de los zaidineros del Centro Comercial Neptuno, la abdicación del alcalde y la retirada del carril bici hasta la zona de los Alminares.

3. El Centro: En esta zona se pueden encontrar albañiles, farmacias, el tío del 20 minutos y tiendas de ropa. Con un sistema de vigilancia sólo igualado por la prisión de Alcatraz, está completamente trufado con cámaras de seguridad cuya única función estriba en no invadir el carril bus, bajo sanción de una pasta gansa y cuarenta latigazos en la plaza del Ayuntamiento. Las carreteras que por él transitan fueron robadas al aeropuerto por los zaidineros durante la insurrección del carril bici y por eso es tan pequeño el aeropuerto y las carreteras tienen tantas luces.

4. El Albayzín: Rompecabezas urbanístico imposible de resolver incluso con los más potentes superordenadores. Construido por los árabes antes de su expulsión, sólo Chuck Norris es capaz de entrar y salir de él y entender cómo.
Sus habitantes sólo se alimentan de hachís, cerveza y de los cadáveres de los guiris que no consiguen salir.

5. El Almanjáyar: También llamado Polígono/Polígamo/Polégamo/ElMáh allá. Se trata del equivalente a Mordor en Granada.


Se encuentra situado en la zona Norte de Granada, pasando La Chana, y sólo se puede llegar hasta allí montando en un F-16 y tirándose en paracaídas, ya que cualquier vehículo a motor con ruedas que traspase sus fronteras será confiscado inmediatamente, desguazado y reciclado para construir columpios para la feria o quemado para hacer de calefacción o servir de barricada.
Además está delimitado por barricadas de neumáticos en llamas obtenidos por el rescate de los coches de los incautos que se atreven a entrar. La odisea a pie tampoco es halagüeña ya que un ristre de burros y caballos en descomposición ahuyentan a los transeúntes incautos amén de la policía, que solamente puede entrar con antidisturbios y a las 8 de la mañana cuando todos la están durmiendo.

El 95% del terreno de este barrio está formado por el cine Kinépolis, un 4% por el recinto ferial, que es ferial durante 10 días, y el resto del año, las yonquis prestan sus servicios, comandadas por susto, sida y muerte. El 1% restante por viviendas de protección oficial. Mención especial merece Isengard, unas torres blancas camufladas como VPO, que tienen su color debido a la materia prima que se vende en su interior. Sus habitantes viven en la calle, a cualquier hora del día, estación del año, llueva o nieve, por que el mono puede aparecer a cualquier hora. Nunca duermen y son inspiración y la evolución de los zaidineros en un escalafón superior hacia el lado oscuro de la fuerza.

El deporte ha sido una constante allí, por lo que se le llama también La Villa Olímpica: Se ven muchos chándales y medallas de oro por la zona.

6. Cenes (de la vega, de maría, de la coca (¿cola?), de los audi´s TT´s...): A los pies de la sierra y porque no había un sitio más alejado nace Cenes. Aquí puedes conseguir todo lo denominado pirata, desde el digital plus hasta las zapatillas de Fernando Alonso, recordaros que emule (software) fue creado por informáticos de Cenes y que el dvd virgen y el chip de la PS 1, 2, 3 e incluso el de la 4 (hardware) ha sido desarrollado por ciudadanos de amoto de Cenes. La industria comercial consiste básicamente en la recogida otoñal de las hierbas del año y su posterior empaquetamiento y exportación de la flor de la risa, también vendida en riquísimas barritas energéticas muy parecidas al turrón, en textura, me refiero. Los "saidineros" también lo llaman "senes", pues estos individuos son primos hermanos de los ceneros, pero no son tan malos. El turismo genera muchísimos beneficios para el pueblo, pues en cenes existe un lema " todo lo tuyo es nuestro" y gracias a los olvidos de los no-ceneros de sus pertenencias (que puede que a punta de navaja, pero olvidados al fin y al cabo) sobrevive el denominado cenero mayor en cuya camiseta pone "si has perdido algo aquí, búscalo en el ebay". Para desgracia del ayuntamiento de granada el pueblo se expande hacía la capital y ya van 10.000 habitantes y es que pronto, Cenes será un lugar donde nunca se pondrá el sol y donde el almanjáyar y el zaidín no tienen sitio. Porque un encuentro entre un almanjayero y un saidinero es un versus del street fighter y un encuentro entre un cenero y cualquiera es un España - Malta. Pese a todo, no dejéis de venir, tiene supermercados, videoclubes, gasolinera y bares, bares, bares y si te gustan los canutillos, esta es tu ciudad, entre todos los conseguiremos, CENES 2012 (JUEGOS OLIMPICOS DE PRO EVOLUTION SOCCER). Chuck Norris reside aquí durante la temporada de ski y hace snowboard sin tabla y ha aprendido a decir: "esta patá giratoria pa ti, mi polla"

AEROPUERTO: La flota aérea granadina consta de dos aeronaves:
* Una pajarita que hizo el jefe del aeropuerto en un esfuerzo presupuestario.
* Una avioneta para fumigar campos donada por UNICEF.

IDIOMA: El granaíno. Con opción del zaidinero según la zona en que se encuentre.

EXPRESIONES: En toda buena oración debe aparecer la palabra estrella del granaíno: "polla", un número infinitesimal de veces con sus distintas acepciones:
* No se quiere decir lo que se hace: "¿que haces?" - "nada, el pollas".
* Adjetivo despreciativo: "oye carapolla".
* Interjección que denota molestia o hastío: "y la polla er tío", "¿que pollas haces?" "¿que pollas dices?"
* Como sustituto o complemento de pronombres: "y este cubata pa mi polla".
* Expresión muy difícil de clasificar por los lingüistas pero muy usada es la de "ni pollas": "yo me via comé un bocaíllo, ni pollas".
* Expresión de enfado: "Cuidao con la polla".

Otra expresión estrella es aquella construida a partir de la contracción máxima de las palabras:
* La vin pae!: La virgen compadre! - Utilizada sobre todo por el poligonero que va con su "amotos" a tomarse una pizza por 1 euro a media mañana en los seis duros.

Sunday, March 04, 2007

Washington D.C.


A fines del siglo XVIII, George Washington, el primer presidente de EE.UU., encargó la planificación de la capital de las ahora independientes 13 colonias al arquitecto francés Pierre Charles L’Enfant. L’Enfant trazó desde un principio las calles y avenidas con un estilo suntuoso, consciente de dibujar lo que sería el epicentro de uno de los mayores imperios de la Historia. Nació entonces Washington D. C. (Distrito de Columbia), primera ciudad diseñada especialmente como centro de poder. A las orillas del río Potomac, encajada entre el estado de Maryland y Virginia.

Hoy, el centro de Washington parece una ciudad deshabitada. Sin embargo, la capital de Estados Unidos tiene 4,4 millones de habitantes (según las últimas estadísticas). En torno a un espacio tan amplio como desangelado, se sitúa el Capitolio (Congreso), infinidad de museos, monumentos conmemorativos (Linconl Monument -¿os acordáis de Forrest Gump?-, Washington Monument...), y por supuesto, la Casa Blanca. Alrededor de ese espacio, edificios oficiales, uno tras otro y uno tras otro. Las calles están vacías. Tan sólo las imponentes siluetas de la Administración y de grandes multinacionales rompen el paisaje: aquí, imperialismo político y económico conviven de forma visual. La única vida en esas calles, la mayoría del tiempo solitarias, es una curiosa conjunción: turistas y vagabundos caminan juntos, sin mediar palabra ni cruzar mirada, por las avenidas de la potencia más poderosa del mundo. Así, poder político (Congreso, Casa Blanca), poder militar (el Pentágono, vigilante, a la otra orilla del río), poder económico (multinacionales), cultura (museos), droga y miseria (homeless) danzan juntos en la capital del imperio. Y afuera, alrededor del centro de la ciudad, barrios, viviendas y vida: como si de una reproducción del mundo se tratase, alrededor de este eje de poder se extienden barrios de lujo, de clase media y de miseria. Y mientras tanto, la bandera de barras y estrellas ondea al viento en cada esquina, como bastión más evidente de que el ‘sueño americano’ se ha cumplido. Y mientras tanto, el viajero recuerda su país, con sus grandezas y miserias, y recuerda que lo que ve en Washington no es más que un luminoso reflejo de la realidad de su tierra.