Sunday, August 19, 2007

Eduardo, la sidra y los viejos tiempos




En el mítico viaje Asturias+Galicia la línea del tiempo volvió a entrecruzarse: me encontré con alguien de un pasado no muy lejano, en un lugar apartado de donde nos conocimos. En Gijón estuve con Eduardo, entrañable amigo de Ann Arbor. Pasamos un rato estupendo. Nos confesamos que aquello era raro por todos lados: encontrarnos los dos en su ciudad, Gijón, donde tan sólo pasa una semana al año, después de haber vivido tantas cosas (lecturas, conversaciones, rackeball, cervezas) en Michigan a tantos kilómetros de distancia, separados de la gente y del espacio que nos unía.

Metafísicas aparte, pasamos un rato fantástico. Antonio y Benja se unieron a nosotros: en un principio, se jugaron a "piedra, papel o tijera" quién se quedaría haciéndome compañía mientras que el resto de viajeros marchaban a un cabo cercano. Al final sus novias transigieron (gracias) y se quedaron los dos. He aquí las fotos de la tarde entrañable en la que Eduardo, con mucha paciencia, intentó enseñarnos a escanciar sidra. Es todo un arte y algunos se lo toman en serio: nos confesó que un amigo suyo se encerraba en el cuarto de baño y se pasaba horas y horas ensayando con agua en la bañera. Mientras que nosotros cumplíamos con el ritual y cada vez estábamos más alegres, en una mesa cercana unos españoles se llenaban el vaso hasta los topes (la tradición dispone que se llene sólo 1/4) y servían la sidra como si fuese cubalibres. Harto entrañable. Toda una sorpresa saber que, sea donde sea, con la gente que sea, y con la bebida que sea, la amistad con quienes que dejamos atrás no tiene por qué morir. ¡Salud!

Thursday, August 16, 2007

Asturias + Galicia


9 días por tierras del norte. Viaje preparado en el último momento, y del todo atípico. Casi 3.000 kilómetros en 9 días. Servidor acompañando a tres parejas. Dos coches hacia el norte. 4 tiendas de campaña acampadas en un camping de la costa de Asturias (Cudillero). Toda una experiencia. Hubo tiempo de ver a viejos amigos, de inspirarse con lo bien que funcionan algunas parejas, con acercarnos a Santillana del Mar, de buscar a Don Pelayo y a sus huestes en los Lagos de Covadonga, pasear por Luarca, Gijón, Oviedo (otra vez me encontré con mi personaje, que nació allí... ¿por qué me persigues CP?)... y comer, comer y beber escanciando sidra como buenamente podíamos.

Los tres últimos días fueron como un relámpago: cruzamos a Galicia por la costa. Las olas y las rocas de la Playa de las Catedrales fueron el primer destino. Después, siempre rápido, Mondoñedo y Villalba. Pulpo, ribeiro y orujo por doquier. También nos escapamos a Santiago: lugar de encuentro, santo, de tabernas y de borrachos que crean experiencias nocturnas inolvidables (conocimos a Daniel, quizá el español con más puntos negativos en su carnet de conducir). Hubo tiempo para Cedeira, y también para visitar la iglesia de San Andrés de Teixido ("quien no va de muerto va de vivo"). Y al día siguiente, bajar, conducir hacia el sur. Y luego Granada, de nuevo Granada. ¿Y ahora qué? Siento que esta ciudad es cada vez menos mi hogar. El año en Michigan me sigue pasando factura. ¿Un extraño para siempre?

Saturday, August 04, 2007

Carmona (46 ºC)


Esta semana he estado en un curso de verano en Carmona, organizada por la Universidad Pablo de Olavide. El acto ha sido organizado por mi entrañable compañero Antonio Herrera y Juan Ortiz. Por supuesto, el tema era el franquismo. Que menos que dejar aquí un rastro del entrañable momento en que la ex-ministra de cultura Carmen Calvo clausuraba el curso. Luego hemos comido con ella: por supuesto, he recordado a mi queridísimo amigo Esteban y lo mucho que habría disfrutado. Más sobre ese tema, si viene a cuento en los comentarios.

Lo mejor ha sido la vista de los campos infinitos de la campiña sevillana. Me recordaban a los del medio-oeste de Michigan, pero en seco y a 46 grados.

Antonio me confesaba que, tras haberme presentado, cuando comenzaba a hablar, pensaba mirando al público: "estos ni se imaginan la juerga que nos vamos a pegar". Mañana, empiezan las vacaciones. Dirección: Asturias y Galicia.

Mi personaje


Desde comienzos de año estoy acompañado por un personaje al que nunca llegué a conocer. Murió en 1948. Los últimos años de su vida fueron tristes. Es de esos hombres a los que la Guerra Civil les cayó encima: perdieron lo que tenían, lo que eran, y los más importante, sus sueños.

Sí, es quizá la primera vez que hablo de trabajo en el blog. Pero es que no he podido resistirme. ¿Quién es esta persona de la que conozco sus pensamientos más íntimos y privados? Aunque lógicamente, nunca lo conocí personalmente, lo llevo cerca, conmigo. Pienso sobre lo que vivió e intento reconstruir su historia. Me pregunto cómo. Y lo más interesante de todo: como si fuese el fantasma del padre de Hamlet, viene a mí a cada instante. Me encuentro con su rastro por donde paso. Esta semana, he estado en Carmona (Sevilla). Sería allí donde fue encarcelado y encontraría la muerte Julián Besteiro, uno de los socialistas más respetados de la II República. Mi personaje fue su secretario particular. Fue su perdición.

Seguiré avanzando detalles sobre mi personaje. Es una historia de novela, donde el manuscrito encuentra al autor y el fantasma viene al presente a pedir se rescatado.