Wednesday, October 29, 2008

La Alhambra apagada


Varias preguntas con respuesta: ¿Cuál es la mayor fuente de riqueza de Granada? El turismo. ¿Cuál es la 'joya de la corona' de nuestras 'atracciones', la razón por la que gente cruza mares, océanos y montañas para llegar a nuestra ciudad? La Alhambra.

El domingo pasado, 26 de octubre, todos los españoles cambiamos la hora para ahorrar energía; los granadinos en esto no somos especiales y también lo hicimos.

Esta foto fue tomada ayer al atardecer. Refleja los contornos de la Alhambra, el cielo azul y gris, preparado para esa tormenta que caería cuando ya nos anocheció. Pero, pero, pero... la Alhambra, el castillo rojo... ¡está a oscuras! ¡Alguien ha olvidado cambiar las manillas del reloj automático de encendido del alumbrado! ¡Y ayer estábamos a martes! ¿Pasará también hoy?

El domingo es el día en que el Albayzín recibe más visitas. Las calles están sembradas de grupos y parejas de turistas. El destino predilecto es el mirador de San Nicolás, para el que la calle donde habito es paso casi obligado. El domingo, mientras trabajaba, escuchaba a los turistas preguntarse dónde estaba la Alhambra, si había desaparecido. Sus cámaras preparadas, listas para captar el momento granadino por excelencia, ahora lleno de oscuridad. Y los labios de las parejas enamoradas, listos para besarse y paralizados por una Alhambra que no era.

¿Es tópico decir que en Granada somos un poco chapuceros? ¿Que alguien no cumple con su obligación? Opinen lectores y, si pueden, no duden en acercarse al Albayzín al anochecer. Quizá contemplen el espectáculo de la Alhambra como siempre fue: sin luz eléctrica y atravesada por los contornos del aire granadino.

Saturday, October 25, 2008

Carreteras secundarias

Dicen que es difícil recorrer el camino que la vida nos tiene guardado. En cambio, preferimos tomar autopistas de peaje, carreteras en las que no se ve el paisaje... pero que nos llevan en menos tiempo a nuestro destino.

Nos cuesta trabajo recorrer las carreteras secundarias, aquellas que sentimos más propias, aquellas en las que somos más nosotros. Es en esas rutas donde encontramos los mesones con caras amables, las especialidades de la casa y, en algunas, las cálidas chimeneas donde arden los troncos en invierno. Pero son más solitarias. Pocos se atreven a utilizarlas, porque vivimos pegados al reloj, a nuestro punto de destino, a aquello que se nos tiene trazado.

Con la vida pasa igual. En teoría, para nosotros, afortunados del primer mundo, nuestra vida consistiría en etapas muy claramente marcadas: acabar el bachillerato, entrar en la universidad, conseguir un trabajo, conseguir una novia, conseguir una iglesia donde casarnos, conseguir casarnos, conseguir una hipoteca -incluso ahora-, conseguir tener hijos, conseguir pasar los días dando una buena educación a nuestros hijos... y el ciclo se repetirá con ellos hasta que nos alcance la muerte.

Confieso que hasta el momento había discurrido por esta autopista. Todo perfecto. Dentro del guión. Es más, al final de cada tramo, a cada paso por el peaje, veía las caras de los que me rodean saludando con una sonrisa modélica. Pero la vida juega malas pasadas. Y, a veces, de las autopistas parten ramales que llevan al campo, a la vida salvaje, a lo real, a lo imprevisto y al sentimiento. Llevo más de tres meses discurriendo por una de esas carreteras secundarias, con baches, con un futuro incierto pero con un paisaje y unos olores maravillosos. Un camino díficil con el que no contaba pero del que, por el momento, no me puedo apartar. Mientras tanto, queridos lectores, ¿seguiréis esperándome en el siguiente peaje de la autopista donde puede que nunca llegue o nos encontraremos en alguna carretera secundaria?

Thursday, October 16, 2008

Cuando las palabras parecen volver del exilio


Desde joven crecí con el rock and roll. Nunca me he perdonado ni entender ni apreciar lo necesario la música clásica o la ópera. Pero el rock y el pop, lo tengo hasta en la sopa. Soy de esos pocos locos que todavía se compran discos, los buenos, después de bajárselos.

Por otro lado están los libros. Confieso que, no hace muchos años, me costaba lo suyo abrir un libro, sentir interés por lo que en él se decía, tener la calma para pasar las horas en silencio. Pero milagros de la naturaleza aparte, los libros se han acabado convirtiendo en compañeros de los mejores momentos de mis días.

Por el rock y por los libros, el sábado 18 de octubre será un día especial. A las 12 horas, en la Biblioteca de Andalucía, presentaremos el libro de Jordi Vadell: "En cada lamento que se hace canción. Una interpretación de las letras de José Ignacio Lapido".

Lapido es ese músico granadino que marcó sus primeros compases en 091 y, desde hace unos años, en solitario. Sus canciones rebosan sentido, sus letras son espejos de un mundo muy especial... y su música es rock and roll en castellano. Sin embargo, no ha sido apreciado por el público quizá como merecía. Tenía una canción que anunciaba el tiempo en que "las palabras vuelvan del exilio". Esperemos que este libro, páginas de letras y melodías, lo saquen de ese ángulo muerto donde nadie lo ve. Allí os esperamos, Jordi Vadell, el autor; Enrique Ortiz, el poeta y prologuista; Lapido, el artista; y un humilde servidor, poeta y músico frustrado. Por la noche nos vemos en la Sala 'El Tren': allí presentará su último disco, 'Cartografía'.

Sunday, October 12, 2008

Ante la paradoja, sigamos soplando


Podría decirse que las paradojas mueven el mundo. También la ironía. Y a veces, van unidas. Aunque no tengan gracia.

Crisis por allí, crisis por acá... las cifras y los gráficos desnucados inundan los periódicos, los telediarios, los programas radiofónicos. No hay mal que por bien no venga: la realidad pone a prueba a nuestros políticos y, también, a nuestros medios de comunicación. Algunos políticos empezaron diciendo que esto era una "desaceleración", y otros se alejaron súbitamente de un neoliberalismo que inunda su programa (no creo que sea necesario dar nombres o siglas que, ahora, poco importan). Y los medios de comunicación, por fin, publican noticias: esto sí que es paradójico. La prensa amarilla parece interesarnos menos (salvo el caso de la Duquesa de Alba, incólume a crisis mundiales). Los telediarios aparcan las noticias de sucesos y por fin hablan de la realidad y de nuestros problemas. Y los periódicos publican hasta reportajes de investigación tratando de descifrar qué sucede.

¿Y qué sucede? La paradoja más increíble del capitalismo desde sus comienzos. O, mejor, la segunda más grande. Ya el Crack del 29 supuso un aviso con convulsionó los bolsillos del hombre común, del gran capital y de los propios países y sus destinos: que pregunten a la vieja Europa por sus años treinta y cuarenta... y mirará hacia otro lado. Sólo se solucionó con la intervención del Estado: Roosevelt y Keynes, mano a mano, con un plan de inversiones en infraestructuras, un plan de estabilización brutal...

Y ahora, ahora algo similar: señores de chaqueta y corbata, con el pelo hacia atrás, bien peinado, oliendo a colonia de precio exhorbitado y con la sonrisa cómplice del ególatra y del impune. Dos preguntas:

1. ¿Quién tiene la culpa de la crisis? Todos los diarios parecen apuntar a esa clase de cuello alto que se mueve entre parquets, oficinas de rascacielos y calles principales de las ciudades del primer mundo, aquellos que llevan gemelos y clamaban por su libertad de acción, su responsabilidad de lucro y su capacidad para crear riqueza... a cualquier precio.

2. ¿Qué hacer? La Reserva Federal de EE.UU. interviene, el BCE también. Se rescatan bancos, empresas en caída libre. Ahora la mano del Estado es tomada como agua de mayo y no como "zarpa" intervencionista. Cada gobierno, por muy liberal que sea, planea un plan masivo de intervención y llama a la calma de nuestros bolsillos. Y en las próximas horas, el G-7 se reúne para dar solución a una sangría económica que parece no tener fin.

La paradoja reside en la impunidad de unos seres que reclaman la libertad de acción por encima de las fronteras, del sentido común y, por supuesto, de las leyes. La paradoja reside en un sistema, el capitalista, que no se sostiene tal como lo conocemos: un sistema que tras la Caída del Muro de Berlín proclamó su éxito, el fin de la Historia y hasta de los boquerones en vinagre. Y la paradoja reside, en fin, en un Estado que ahora es llamado a intervenir en un campo, el de la economía, cuyo secreto de desarrollo era en teoría la no-intervención. Las voces del mercado están ahora calladas. Tan sólo se oye el rugir de las bolsas desplomándose. Las conferencias de prensa de los ministros de economía y los presidentes llamando a la calma. Los teóricos neoliberales han hecho mutis por el foro. Seguramente no irán muy lejos, pues tendrán sus bolsillos llenos, pero sin duda llegarán a un lugar seguro. Y mientras tanto, nosotros, sigamos soplando para que el tinglado no se venga abajo.

Monday, October 06, 2008

Hagan juego, señoras y señores


Hagan juego, señoras y señores: barra libre para el nacionalismo. Leo sorprendido la noticia de que, en una ayuntamiento del País Vasco, un concejal del Partido Socialista de Euskadi colgó en el Salón de Plenos del consistorio la bandera del mítico grupo heavy "Iron Maiden". Lo hizo en protesta a ver colgada la "Ikurriña" por los concejales de ANV. Lo mejor, sus declaraciones, llenas de sentido común y de ironía:

"El mismo derecho que tienen ellos para poner la ikurriña, porque sienten la ikurriña y creen que deben ponerla, pues tengo yo para poner la de Iron Maiden porque siento esa música de Iron Maiden"

Seguramente el esperpento, como dejó claro Valle Inclán, es el mejor arma de la verdad. También la ironía, el surrealismo, y tantas cosas que se apartan de lo conforme, de lo establecido. Romper las reglas de lo cotidiano, sacar el sarcasmo a la palestra y hacerlo bailar con lo que se detesta, seguramente es la mejor forma de ridiculizar y dejar en evidencia lo que no tiene sentido.

¿Y qué me dicen ustedes señores y señoras lectoras? Hagan juego, por favor. ¡Barra libre!¿Resurrección del Reino Nazarita? ¿Independencia de Andalucía Oriental? ¿Conformación del virreinato de Sevilla y sus alrededores? ¿Creación del Cortijo independiente de Andalucía? Podíamos poner las cuadras en el parlamento, los porqueros en los ayuntamientos y, por qué no, las bibliotecas en las calles. Quizá así todo deje de parecer asquerosamente normal. Post incendiario, disculpenme ustedes. Pero escucho "a los Maiden", que le voy a hacer.