Wednesday, January 21, 2009

La foto


Su rostro transmite la alegría de un sueño en marcha. Sus ojos contienen confianza, coraje, ideas e imaginación. Y esos labios sonríen, con una mezcla de dulzura y cariño a la mujer a la que, seguramente, le está diciendo: 'te lo debo todo' o 'no soy nada sin ti'.

Es emocionante ver algo inaudito, único, excepcional. Pero también es triste contemplar las cosas que, de momento, no pueden suceder en nuestro país. No me refiero al hecho de que el presidente sea negro, chino, magrebí, latinoamericano o del oriente europeo. Hablo de la posibilidad de que un hombre común y excepcional pueda ser algo en la política. Obama lo tuvo difícil, tuvo que sortear la corrupción, el racismo... y seguramente tuvo que hacer juegos políticos y contar con la financiación necesaria. Pero fue elegido senador por Illinois porque actuó ante sus votantes que, un buen día, confiaron en él. En cualquier distrito electoral español, nuestros políticos nos dan la espalda y se arrodillan frente al que preside la lista cerrada de uno u otro partido.

Seguramente los sueños rotos son los que provocan más lágrimas. Ayer no cesaba de preguntarme: ¿cuándo vendrá la decepción con Obama? ¿Cuándo y por qué lo descalifiaré por primera vez? Lo desconozco pero soy consciente que así será. Sólo quien no gobierna no decepciona. Pero mientras espero ese momento, mientras miro esta foto, tengo esperanza en lo nuevo, en el cambio, pues es lo único que mantiene vivos los sueños.

Friday, January 16, 2009

Los que nos mojamos (y votamos)


Abrí la semana con las declaraciones de la Ministra de Vivienda, Beatriz Corredor. En medio del crack inmobiliario y los precios astronómicos de la vivienda, en una entrevista se descargaba de cualquier responsabilidad sobre la situación existente, al igual que a su predecesora, Carme Chacón (todavía recuerdo cuando un periodista de la BBC le preguntó a esta última sobre la burbuja inmobiliaria y la ex-ministra le espetó que la entrevista había concluido).

La semana continuó con el caos del aeropuerto de Barajas. La ministra andaluza, Magdalena Álvarez, también se autoexculpaba de cualquier responsabilidad, cargando contra Iberia, la meteorología o incluso, piruetas políticas, invertía los papeles y le pedía la dimisión al líder de la oposición, Mariano Rajoy.

Este último, allá por el 2003, como portavoz del Gobierno, eludía cualquier responsabilidad de éste en el desastre del 'Prestige'. Aquellos 'hilillos' de petróleo bajo el agua acabaron convirtiéndose en el mayor desastre ecológico ocurrido en las costas españolas. Tampoco el Gobierno pareció tener ninguna responsabilidad.

Un compañero de su gobierno, el entonces Ministro del Interior, Ángel Acebes, tampoco asumió nunca ser responsable de sus palabras en aquel 11-M. Si no mintió deliberadamente, si mostró una paciencia extraña a la hora de darnos a conocer una informanción que, atónitos, podíamos ver ya colgada en los periódicos ingleses, americanos, franceses e italianos. Tampoco el Gobierno fue responsable de la mala gestión de aquella crisis.

Y volviendo al Gobierno actual, también a lo largo de la semana tuvimos oportunidad de escuchar al Presidente hablar sobre el paro y la crisis económica. Por supuesto, en el vacío de la Historia parecen quedar aquellas palabras suyas de antes del verano, cuando se negaba a reconocer la crisis económica y empleaba eufemismos para calificarla.

El panorama es gris. El horizonte está colapsado de nubes y niebla. La lluvia ya cae sobre nosotros. Nos piden ahora que sigamos caminando y aguantemos la tempestad. Yo, desde este humilde blog, le pediría a mis queridos políticos, cada vez menos representantes de la sociedad a la que dicen representar... que asuman alguna responsabilidad pues, al fin y al cabo, los que gobiernan son ellos y no nosotros. Aunque los que suframos las consecuencias seamos nosotros, que nos mojamos y no tenemos el paraguas del pretexto, la irresponsabilidad y del 'tirar balones fuera'.