Sunday, March 28, 2010

España, Granada, hoy


El otro día un amigo, hablando de Granada (¿o lo hacía de España?), me dijo: "Esta ciudad es carne de dictadura". Pase lo que pase, afirmaba, todo seguirá igual, nadie alzará la voz, nadie se comprometerá con nada, nadie romperá la "concordia" de lo cotidiano. En esta ciudad, donde la belleza, la luz y los olores te arrinconan, también lo hace el hedor de lo mediocre, del cacicato independiente de todo lo que nos rodea. Como decía José Luis Gómez en una película sobre Lorca, aquí no tuvimos cojones ni a reconocer que matamos al poeta.

Y mientras tanto... España. En esta semana asistimos a cómo se anulan las escuchas de unos golfillos madrileños de la Gurtel, estafadores en negro y en todos los colores, en aras a preservar la calidad procedimental de su proceso judicial. También hemos atendido a cómo un señor repeinado, mallorquín, se pasea sonriente con su maletín entrando y saliendo de un juzgado; reconoce haber pagado en negro parte de su palacio, y escuchamos atónitos a algunas cifras relativas a su patrimonio e ingresos declarados. Y mientras, los periodistas colocan su micrófono ante los políticos cotidianos que, ejerciendo su libertad de expresión, parecen no tener nada que comentar a tan nimios asuntos y que tan poco importan a los ciudadanos de hoy. Como tampoco parecía importar a los ciudadanos la memoria histórica, y que un juez vaya a ser sentado en el banquillo, paradojas y piruetas de nuestra inmaculada democracia, por obra y acusación de grupos ultraderechistas que nunca fueron juzgados. Y mientras tanto, nosotros mirando al tendido, en lugar de hacerlo a la lidia. En fin, el lector puede pensar que quien escribe esto lo ha tomado hoy con las derechas: en ese caso, le ruego disculpe este proceder... pues escribir algo sobre las izquierdas de hoy haría este post interminable.

Pesimismos aparte, e inspirado por otro sensualista, acabemos con las palabras de otro poeta:


'De todas las historias de la Historia
sin duda la más triste es la de España
porque termina mal. Como si el hombre,
harto ya de luchar contra sus demonios
quisiera terminar con esa historia
de ese país de todos los demonios'

2 comments:

Anonymous said...

Pues si, la has tomado, jeje.

Respecto a 2 de los 3 puntos, Gurtel, Matas y el juicio al franquismo, tenemos como protagonista a Garzón, ese juez que, en mi opinión, no hace las cosas por justicia, hace todo a la "mayor gloria" de su nombre, que al final eso vale dinero, mucho dinero.

Que los Gurtel son unos sinvergüenzas y lo de Matas vergonzoso, no lo duda nadie en este país, pero este país de pandereta puedes robar un furgón blindado con 300 MM y ser estrella mediática, lease el Dioni.

Lo que no puede hacer un señor que supuestamente domina la legislación y los procedimientos es saltarselos a su conveniencia para sacar tajada. Que las escuchas deberían ser legales, de acuerdo, que habría que reflexionar sobre el franquismo, también, pero no fuera ni por encima de la ley a tu conveniencia y para sacar tajada. Entre otras cosas este señor abre causa contra el franquismo, pero hace unos años desestima una iniciativa para juzgar a Carrillo, (aún vivo, lo que aguanta y lo bueno que tiene que ser el tabaco), pero ahora abre una contra el franquismo.
Si las leyes no son buenas, lucha para que se cambien, no te las saltes.

Espero no estar disperso, pero creo que este señor, juez estrella, no puede ni debe seguir haciendo las cosas por encima de la ley, presuntamente, porque aún no le han juzgado, pero lo que debería hacer es dar ejemplo.

Garzón, Garzón, hasta en la sopa, juez estrella, creo que de jueces conozco el nombre de no más de 5 ó 6 y la mitad es porque son amigos que han tenido la suerte de sacar la oposición, jueces estrellas, no gracias.

Un saludo, anonimogr

El Cinéfilo Ignorante said...

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Hola, Bobby. De todas las Españas, creo que Granada se lleva la palma en conformismo y resignación, "donde se agita la peor burguesía de España", gran frase del poeta cuyos restos no encuentran.

Tengo en mente un texto sobre esa ciudad, pero temo herir sentimientos locales. Va ilustrada con unas imágenes tomadas esta semana santa. ¿Me atreveré? Es que es muy fuerte.

Gracias por citarme y, además, a propósito del gran Gil de Biedma. Y eso que uno es poco aficionado a idolatrar públicamente (Eso también vale para el Sr Garzón).

Tendré que decir algo sobre Gurtel y Matas. Me dicen que el sensualista no ha descendido hasta las cloacas de la corrupción, pero sí alcanza a lamentar la indulgencia de los dirigentes de la oposición.

¿Hay vida más allá de los dos gigantes, de las dos empresas/compañías/holdings con nombres de partidos políticos que -falsamente- se pelean por el poder? Con esta actitud nuestra de resignación, rotundamente, no.
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