Madrid está llena de vacas. Sí, no sólo es una ciudad repleta de museos, teatros, famosetes, líneas de metro, grandes distancias, políticos corruptos, tramas oscuras, residencia de nuestro monarca, etc. También es hogar, a partir de esta semana, de vacas que pacen, caminan, miran al cielo, e incluso se bañan en fuentes. He aquí un ejemplo de una de ellas: a la puerta de la Biblioteca Nacional, a modo y uso de Alonso Quijano, con su yelmo de Mambrino, pensativa, acompañando a quienes visitan el supremo templo de la lectura, desvalijado -por cierto- en alguna que otra ocasión recientemente.
Será tópico. Pero a veces se mira al campo como un poso de virtudes, de naturaleza, de buen espíritu, de honradez... frente a una ciudad que es centro de modernidad, de poder y de corrupción. Seguramente no es así. Pero, por si acaso, estas vacas pasean sus pezuñas y cuernos por las calles de nuestra capital. Estaban por todos los lugares: en la calle Génova, en la puerta del Congreso de los Diputados, en el Palacio Real... y hasta en el barrio de Lavapiés (donde, por cierto, fue secuestrada).
Y yo pregunto, lectores: ¿queremos vacas en las calles de Granada para que vigilen, con su mirada calma, mientras pacen tranquilas, todo lo que hacemos y somos?
6 comments:
En nombre de "aqls" (asociación de queridos lectores sorprendidos) proclamo no querer vacas que nos vigilen en Granada. Ahora, si vienen las esculuturas, serán bien recibidas. No creo que robadas, aunque algún canuto en la boca puede que caiga.
Quillo, que yo ando también por la Nacional hasta el viernes!
Dick! Ya de vuelta en Granada! Pena no haber coincidido! Cuidado con la vaca!
¿Para qué las vacas?
En Granada ya tenemos burros y cerdos por nuestras calles y en nuestras instituciones.
CHB
Siento no haber encontrado la foto, pero lo de la vaca es ya bastante antiguo.
Por lo menos 6 ó 7 años hace que pusieron una vaca en un mirador en Ronda, se ve perfectamente desde su maravilloso puente.
Vacas en Granada, ¿Dónde?, por no decir ¿Dónde carajo?
Con pequeñas aceras, calles angostas, todas llenas de mobiliario urbano y periurbano, pies negros en los suelos, motos en las aceras, coches sobre los coches; políticos sin ideas, gente de la desidia, caballos en el ayuntamiento, burros en la romanilla.
Vacas, pobres vacas, dejadlas en paz, que su leche se merece, un uso más normal. Granada no aguanta ideas de políticos artistas, esto parece un camino hecho para equilibristas.
Quillo perdón por la "inspiración", pero he estado escuchando chirigotas de Cádiz y ya se sabe que uno precisamente arte tiene más bien poco.
Un saludo, Anonimogr
La exposición lleva más de una semana en Madrid, Bobby. De hecho, han sido objeto de tantos actos vandálicos que se intsaló un "hospital de vacas" donde alumnos de restauración les practicaron los primero auxilios.
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