Monday, March 23, 2009

Into the wild

Dejarlo todo. Apartar las cosas y enfrentarnos con nosotros mismos. Seguramente es algo que todos necesitamos alguna vez. Dejar los juegos de artificio, abandonar las convenciones, hacer oídos sordos a aquellos que nos dicen qué somos o qué debemos hacer, cuestionar el camino trazado y caminar por vías secundarias.
Viajar tiene mucho de todo eso. Entonces, uno no se hace fuerte, sino que se siente fuerte, independiente, propio. Mira entonces sus manos, dentro de uno mismo, se hace muchas preguntas que nunca se había realizado y, también, responde muchas para las que hasta entonces no hallaba solución. Quizá es entonces cuando llegamos a saber quiénes somos, y comprendemos que la felicidad no existe si no se comparte con otros.

5 comments:

Aguamala said...

De escapar de la soledad, a emprender un viaje en su búsqueda. De la crudeza de una soledad existencial impuesta por distintos avatares, a la placidez de obtenerla cuando se ansía.

Del drama de "La Soledad" de Jaime Rosales a la aventura de "Into the Wild" de Sean Penn.
La muerte en soledad, como única coincidencia.

Dicen que venimos al mundo solos, y solos es como lo abandonamos. ¿Y la soledad durante la vida? Necesaria. Ineludible. Así como esos pactos silenciosos con todo lo que nos rodea a los que recurrimos para soportarla.
Pasamos solos la mayoría del tiempo. Tal vez por eso, los momentos de compañía, de amor, de familia, de ocio, son tan valorados. A veces, sobrevalorados. Porque son los menos. Exceso de felicidad en unos, los menos, puede significar exceso de infelicidad en los otros, los más.
Tal vez la solución pasa por hacer un nuevo pacto silencioso, con nosotros mismos, porque no se me ocurre aventura más interesante ni "salvaje" que la de llegar a conocerse uno mismo...y lo que es más: tolerarse.

Besos,
Aguamala.

MdeM said...

Después de adentrarse en uno y conocerse -viajes geográficos, viajes interiores-, no basta con tolerarse. El desafío es AMARSE. A uno mismo, digo. El resto viene de la mano de ese amor...
Besos!

El Cinéfilo Ignorante said...

En inglés lo llaman "Wanderlust". Para algunos es una pura necesidad que va mucho más del alivio o de la tumbona.

"Into the Wild" habla de todos nosotros. Alaska puede ser... la ermita del pueblo en soledad. La música de la película -perfecta- puede ser otra siempre que le pertenezca a uno.

"Quiero estar solo". Hace falta decirnos esta frase alguna que otra vez.

Anonymous said...

la soledad... en fin. La banda sonora es de Eddie Vedder y es una maravilla. El frío atenaza y las flores esperan para romperse con el sol. Un abrazo.

DR J

Unknown said...

La soledad tan buscada y ahora tan odiada, inversa en la soledad aprendí a valorar lo que ya no esta y lo que nunca volverá hoy solo pido una segunda oportunidad para disfrutar lo que fue. Lo malo es que ya nadie esta, cada uno con su vida y cada vez más distante de la mia…..
"La felicidad sólo es real cuando se comparte.."
Es la mejor frase que he escuchado en mucho tiempo.