Tuesday, December 05, 2006

La Feria Internacional del Libro de Guadalajara


Durante la semana pasada, se celebró la Feria Internacional del Libro (FIL) en Guadalajara (México). Tuve la oportundidad de asistir con mi hermana en representación de Editorial Comares. Fue una semana apasionante: Andalucía era la invitada especial, y lo cierto es que las editoriales andaluzas recibimos un trato privilegiado. Se nos ofreció una plataforma fantástica para entrar en el mercado de América Latina, pero también de los Estados Unidos. Es cierto que quizá los invitados ajenos al mundo del libro o a la cultura en general, abundaron.La FIL fue impresionante: libreros, distribuidores y autores de España y toda América. Llegar a un país como México y comenzar a hablar un idioma que nos une fue algo mágico. Y ver que hay tanta gente interesada en los libros también fue algo alentador.

Ana Isabel y yo presentamos el catálogo a distribuidores y libreros. Los mayores progresos se centraron en el mercado mexicano, quizá el país con mayor número de lectores, Colombia y Argentina. Sin embargo, también establecimos contactos con países como Perú, Ecuador o Chile. Además, tomamos posiciones frente al floreciente mercado de los Estados Unidos, dialogando con libreros web como amazon.com, con importantes distribuidores (Baker & Taylor u otros) y librerías (Barnes & Noble), o con los servicios bibliotecarios de algunas universidades.

También participamos en las actividades culturales de la FIL y, a última hora, presentamos la Colección "La Veleta" y las Lecciones de Poesía para niños inquietos de Luis García Montero. En un acto presentado por la Ilma. Excma. Ana del Arco, Antonio Rivero Taravillo presentó "La Veleta", y el poeta granadino Luis García Montero nos hizo un hueco en su apretadísima agenda para colaborar con nosotros. Gracias mil.



Pero también hubo tiempo para el paseo y el turismo. Sólo el domingo, cruzamos las coloniales calles de Guadalajara, fuimos a mercados típicos (Totalá, Tlatepaque) repletos de colores, frutas y señas de identidad... e incluso tuvimos tiempo de colarnos a alguna fiesta reservada a periodistas donde la cerveza, el tequila y todos nosotros bailábamos al son de unos implacables músicos cubanos. A la mañana siguiente "ahogamos" la resaca con una mítica "torta ahogada" (nunca he comido mas picante en mi vida) que nos "limpió" por dentro.

El país está destrozado. Con una situación política extrema, se encuentra dividido casi al 50 por 100. Parece que, efectivamente, ha habido fraude electoral. La situación cada vez es más inestable y el gobierno (oficial) utiliza cada vez más las fuerzas de seguridad. México tiene 30 millones de pobres; personas que viven con menos de 2 dólares al día. Nos preguntábamos cómo era posible que en ese país, repleto de contrastes, de cultura, pero también de pobreza, alguien comprase un libro. Después de ver a gente ganándose la vida con cualquier cosa, resulta hasta difícil pensar que un libro pueda cambiar algo. Pero no puede haber otra salida que la cultura.

La llegada a Estados Unidos fue difícil. Aterricé en una Dallas helada, a 5 grados bajo cero, donde los colores, los rasgos indígenas de la cultura, el diálogo, el desorden o la vida de una sociedad cálida habían desaparecido. Volvía a entrar en una sociedad indiferente, monocroma, donde todo estaba colocado en su sitio y, quizá por ello, nadie hablaba con nadie.

2 comments:

Anonymous said...

Migue, no te olvides que sólo en DF hay más de 24 millones de mexicanos -dejaron de contarlos hace tiempo-.Por eso puede haber gente que compre libros y por eso México es uno de los principales mercados del mundo. Las pérdidas millonarias de las empresas USA durante las 24 horas del boicot mexicano a los productos gringos de hace unos meses lo dejó claro.

Inés

Anonymous said...

Los mercados de Guadalajara son Tonalá y Tlaquepaque.
Por cierto, no hubo tal fraude y a más de 6 meses de tu visita a México, este hecho se ha comprobado.
Además de los 30 millones de pobres que mencionas, hay otros 70, alrededor del 30% ellos se encargan de mantener a flote al país, tarea difícil.
Sobre tu incredulidad en la compra de libros en México, ni hablar, es preciso que te des oportunidad de visitar al país y comprobar que no todo es ignorancia y pobreza.