Thursday, June 19, 2008

Lamentos que duran una eternidad


Hay lamentos que duran una eternidad. Último día en Londres. Despedida de la ciudad. Visita rápida al British Museum: en una sala a media luz, más o menos escondida de la marabunta de turistas. Los relieves del palacio de Asurnipal, arrancados de sus paredes originarias, ya sin raíces, descansan en una sala apartada y callada de la planta baja.

Silencio a mi alrededor. Poca luz, casi penumbra. Y enfrente, ella, inmortalizada en su dolor. Atravesada por las flechas. Gritando en su última hora, despidiéndose de un cuerpo que deja de ser suyo, enseñando las fauces a un presente que la devora, que la sepultará en el tiempo y en la roca para siempre.

Han pasado más de 2800 años desde su muerte. Y todavía queda ahí, en un bajo relieve, petrificada, demostrándonos que cualquier tiempo pasado no fue mejor, dando ejemplo de su trágico fin, sin llegar a desvanecerse jamás. Es una fiera, pero su dolor es tan humano que conmueve. Hay pérdidas, sufrimientos, dolores que se arrastran para siempre, que marcan una vida y que hacen que el presente no sea igual. Porque el dolor y las heridas también nos construyen. Porque nos hacen ser quienes somos. Porque hay lamentos que duran una eternidad.

6 comments:

N said...

El sufrimiento, el amor, las grandes alegrías y los grandes miedos, las Emociones con mayúsculas que dejan el resto de las situaciones en mantilla... Se pueden revivir y vivir porque se mantienen intactas y casi mejoradas en el recuerdo. Quizás sea esa la vida.
Me ha gustado este post.

Anonymous said...

Maravilloso relieve e intrigante post, ¿qué dolor quieres transmitir?

Un saludo, anonimogr

El Cinéfilo Ignorante said...

La imagen es una maravilla. Y también tu descripción.

¿Hace falta sufrir? ¿El dolor puede ser belleza? ¿Las heridas dan, a la postre, la felicidad? ¿Nos gusta llorar? ¿Hay cicatrices bonitas? ¿Nos viene bien un poco de sangre? ¿Sin enfermedad no sabemos lo bueno que es estar sano?

Algo hay de sufrimiento judeocristiano para conseguir algo. Pero, sin pasarlo mal, no sabremos nunca qué es disfrutar.

Feliz y nada doloroso regreso.

megan saltzman said...

a que es interesante que, aunque el dolor emocional es muy distinto del dolor físico, solemos relacionar el dolor visualmente con heridas (algo físico y en la superficie) y no con malos olores o colores feos o sabores asquerosos? por qué no?

serán símbolos tradicionales como amor - corazón?

conozco a una persona que envisionaba cada pérdida (dolor) como una herida en el brazo izquierdo, una para cada persona que quería mucho y que por alguna razón u otra y la había perdido. decía que tenía 4, como el simbolo de Adidas.

(me lo invento un poco)

como anonimogr me pregunto qué te ha provocado escribir sobre el dolor. ¿estás triste por irte de londres?

besitos símbolo corazón!
m

Anonymous said...

El aullido a la eternidad... todos aullamos a nuestra manera, ¿verdad?

Bobby said...

No ha sido fácil irme ni volver de Londres. Tengo heridas, pero ninguna tan importante como para que dure una eternidad. Aunque sin ellas, la vida no sería vida.