Wednesday, November 14, 2007

Chelsea-Everton

El fin de semana me dejó fatal, decía la horrorosa canción de Mecano. Y así fue. El sábado nos colamos en una fiesta (sigo con Mecano) en algún lugar del Este de Londres, en el antiguo ayuntamiento de Limehouse. Era una fiesta anarquista, donde paradójicamente los asistentes íbamos disfrazados de "putos ricos capitalistas" (así rezaba la invitación), se vendía absenta, (y no coca-cola, como en las canciones de Mecano) había música en directo y, sorpresa, dejaban fumar dentro del edificio.

Pero al día siguiente, fútbol. Siempre había querido asistir a un partido de fútbol inglés. Me levanté -como pude- y me planté en el barrio de Chelsea. Quedé con Carlos, el nieto de mi personaje, y nos dirigimos al mítico estadio Stamford Bridge... no sin antes tomar una cerveza tradicional a las 1 de la tarde en un pub cercano. Aunque el estadio era pequeño, el ambiente era impresionante. Jugaban Chelsea y Everton. Por supuesto, los seguidores del Everton estaban arriconados en una grada. El resto del campo era una marea de hombres azules gritando. Y sí, digo hombres, pues el 95 por 100 de los asistentes encajaban en el perfil: "hombre de 30-50 años, con tripa (mucha), barba incipiente, gritones, y algunos rosados". No vi ni una sola mujer.

El ambiente era maravilloso. Carlos, fan desde niño del Chelsea, vibraba. Yo superaba la resaca y trataba de hacer comentarios en el país donde se inventó el fútbol. Pero para colmo, mi boca no dejaba de cerrarse y abrirse: no paraba de bostezar. Carlos me miraba extasiado: "¿Pero a ti no te gustaba el fútbol?", pensaría.

Finalmente el Chelsea se adelantó con un gol de Drogba... sin embargo, en el último minuto, el Everton empató. El público desalojó sus asientos al terminar el partido, cabizbajos y sin insultar al árbitro (es curioso como aquí no parecen acordarse tanto de la madre de los referees). Pero los más tristes tuvieron que ser los dueños de los pubs de alrededor que, ese domingo, no se llenaron. Nos dirigimos entonces a casa de Lucila, la hija de mi personaje.

3 comments:

Anonymous said...

¡Cómo se nota que te han dado cañita por algún que otro comentario machista!

Anonymous said...

los del futbol inglés ya me lo conozco, pero lo que me ha flipado era lo de la fiesta!!! quiero ir a una de esas cuando vaya a verte!!! suena todo genial... ¿sólo servían absenta? ¿nada de cerveza? y ¿seguro que era absenta? ¿no sería potching o como diantres se escriba?

besitos

El Cinéfilo Ignorante said...

Mmmm me habría gustado estar en ese match sin uno demasiado futbolero. es espectáculo no estrictamente deporte. Y a mí me alegran los espectáculos.

Lo siento, Bobby, pero sigo con una enorme curiosidad por conocer el nombre de tu personaje. ¿Se puede revelar? Un abrazo.