Tuesday, September 02, 2008

Capaces de todo



Este fin de semana estuve por Coventry, en la casa de mi amigo Peter. Coventry es una ciudad hecha pedazos. El 14 de noviembre de 1940 la Luftwaffe alemana llevó a cabo uno de los primeros bombardeos masivos sobre una ciudad: su intención era reducir a cenizas a la ciudad al completo. Coventry era por entonces una pequeña ciudad medieval, donde se encontraban algunas fábricas de la industria automovilística inglesa.
La nueva Coventry, llamada 'la ciudad de la reconciliación', es horrorosa. No queda nada del pasado. Tan sólo los ahora viejos edificios de posguerra, levantados en cemento visto, con cristales desgastados y marcos metálicos ya de otro siglo.
La catedral gótica merece la pena. Data del siglo XIV. Pero de ella sólo quedan sus muros. No hay techo, no hay bóvedas, no hay arcos. Sólo una alta torre clavada en su ángulo, y unas vidriras ausentes en unos vetustos muros de piedra.
Junto a ella, la nueva catedral, al orden de los tiempos. En una pequeña sala, el horror que no debe ser olvidado: fotos de las gentes masacradas por las bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki. Cuerpos quemados. Carnes desprendiéndose de los huesos y muerte.

Al día siguiente, cruzando esos preciosos campos de las 'Midlands', fuimos a Stratfod-upon-avon, ciudad natal de Shakespeare. Todavía conserva el carácter de algunas casas medievales, estilo Tudor, y de algunas calles angostas. Allí está la tumba del poeta inglés. Fue tan grande que todavía nos queda en la memoria, e incluso a su muerte tuvo el privilegio de ser enterrado en la sacristía de una iglesia junto al río, en suelo sagrado.
Los seres humanos somos capaces de todo. Podemos destruir millones de vidas apretando un botón, en el tiempo que tomamos una taza de café o incluso menos. O podemos escribir obras donde vertimos toda nuestra naturaleza: nuestro egoismo, nuestra maldad, la lucha por el poder, nuestra capacidad de amar, nuestra avaricia y, en definitiva, todo lo que somos. La grandeza y la miseria de nuestra especie, capaz de crear brillo y horror interminable. Pero hay algo cierto en todo eso: cuando nos aupamos a la técnica, cada vez son más los que pueden apretar un botón y masacrar a millones de personas, cada vez son más los que podemos utilizar un ordenador como yo ahora mismo, o incluso construirlo. Pero siempre serán pocos, o excepción, aquellos capaces de crear belleza, de construir ideas, de transmitir mensajes que duren para siempre y que cambien en el mundo.

7 comments:

Anonymous said...

"La beleza salvará al mundo" ya lo dijo Dostoievski.
¿Crees que en el mundo que nos ha todado vivir, sigue habiendo la misma capacidad de crear belleza o de "inventar" ideas que siglos atrás?

Abrazos.

CHB

Anonymous said...

Desde que leí ayer tu post me resuena en la cabeza esta canción. Os marco en mayúsculas la estrofa causante. Yo sigo creyendo firmemente en la capacidad de los humanos para el bien, la belleza, el amor.

Un abrazo para todos desde Madrid,

M.

Te doy una canción
Silvio Rodriguez


Como gasto papeles recordándote
como me haces hablar en el silencio
como no te me quitas de las ganas
aunque nadie me ve nunca contigo
y como pasa el tiempo que de pronto son años
sin pasar tú por mi, detenida.

Te doy una canción
si abro una puerta
y de las sombras sales tú,
te doy una canción de madrugada
cuando mas quiero tu luz,
te doy una canción
cuando apareces
el misterio del amor
y si no no apareces
no me importa
yo te doy una canción.

Si miro un poco afuera me detengo
la ciudad se derrumba
y yo cantando
la gente que me odia y que me quiere
no me va ha perdonar
que me distraiga,
creen que lo digo todo
que me juego la vida
porque no te conocen
ni te sienten.

Te doy una canción y hago un discurso
sobre mi derecho a hablar,
TE DOY UNA CANCIÓN
CON MIS DOS MANOS
CON LAS MISMAS DE MATAR,
te doy una canción
y digo patria
y sigo hablando para ti,
te doy una canción
como un disparo
como un libro
una palabra
una guerrilla...
como doy el amor.

Anonymous said...

Soy M. otra vez, para pediros perdón por la falta de ortografía en "no me va a perdonar"... Vosotros a mí, sí. Cortar y pegar tiene estas cosas. Tanto hablar de belleza y ¡zas!, atentado estético con la ortografía. Jejeje, los humanos somos capeces de todo ;-)

M.

Anonymous said...

Aaaargh, "capaces", no "capeces"...

M.

Anonymous said...

naturaleza humana

Aguamala said...

Dos reflexiones al hilo de tu post.
La primera. Esa dualidad perversa no pocas veces formó parte de "esos pocos elegidos" para crear belleza universal, que si bien han quedado para la historia como genios o grandísimos artistas, también estuvieron rodeados de miserias en otras parcelas de su vida.
La segunda. Pocas han sido y son las personas capaces de crear cosas que las convirtieran en eternas. Pero cuántas, que sí podrán formar parte del olimpo de la genialidad han quedado enterradas en el anonimato por circunstancias sociales, raciales, de género...Me sale un poco la vena feminista, para entristecerme al pensar en cuántas composiciones musicales, cuántos libros, cuántas pinturas, cuántas ideas nos hemos perdido...En fin.

Un abrazo desde Viena,
Nadia.

Anonymous said...

Lo leí hace unos días y no tenía cuerpo para contestar, como dice aguamala, creamos y destruimos.

Bobby dale gracias a Dios que una de las mayores creaciones, que has anhelado muncho tiempo y por fin has conseguido se salvase de la destrucción, si no caes, mira por la ventana de tu nueva casa. Si, la Alhambra, hermoso palacio sueño de las 1001 noches, minado por "el francés" en la guerra de la independencia y salvada in extremis por otro amante del castillo rojo. Piensalo y da gracias, ahora tienes esa visión, de otra forma tendrías vistas a una colmena de adosados, bloques y demás.

un saludo, anonimogr