Monday, November 13, 2006

Raymond Carver - "Miedo"


Raymond Clevie Carver, Jr. (1938-1988), escritor estadounidense. Carver nació en Clatskanie (Oregón, EE.UU.). Publicó un sinnúmero de relatos en revistas y periódicos, incluyendo el New Yorker y Esquire, relatos que narran la vida de obreros, gente de las clases desfavorecidas de la sociedad de su país.
Carver estuvo casado dos veces. Su segunda mujer fue la poetisa Tess Galagher. Alcohólico, cuyos efectos se manifiestan en algunos de sus personajes, Carver permaneció sobrio los últimos diez años de su vida. En 1988, fue investido a la Academia Americana de Artes y Letras.
Los críticos asocian los escritos de Carver al “minimalismo” y le consideran el padre del “realismo sucio”. En la época de su muerte Carver era considerado un escritor de moda, un icono que América "no podría darse el lujo de perder", según Richar Gottlieb, entonces editor de New Yorker. Sin duda era su mejor cuentista, quizá el mejor del siglo junto a Chéjov, en palabras del escritor Roberto Bolaño.
Carver murió en Port Angeles, Washington, de cáncer de pulmón, a los 50 años de edad.


Aquí vuelco un poema suyo. Se lo dedicamos a Carlos Juan, entrañable amigo y compañero de juerga, música y lectura; él nos dio a conocer a Carver.
MIEDO
Miedo de ver una patrulla policial detenerse frente a la casa.
Miedo de quedarme dormido durante la noche.
Miedo de no poder dormir.
Miedo de que el pasado regrese.
Miedo de que el presente tome vuelo.
Miedo del teléfono que suena en el silencio de la noche muerta.
Miedo a las tormentas eléctricas.
Miedo de la mujer de servicio que tiene una cicatriz en la mejilla.
Miedo a los perros aunque me digan que no muerden.
¡Miedo a la ansiedad!
Miedo a tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto.
Miedo de quedarme sin dinero.
Miedo de tener mucho, aunque sea difícil de creer.
Miedo a los perfiles psicológicos.
Miedo a llegar tarde y de llegar antes que cualquiera.
Miedo a ver la escritura de mis hijos en la cubierta de un sobre.
Miedo a verlos morir antes que yo, y me sienta culpable.
Miedo a tener que vivir con mi madre durante su vejez, y la mía.
Miedo a la confusión. Miedo a que este día termine con una nota triste.
Miedo a despertarme y ver que te has ido.
Miedo a no amar y miedo a no amar demasiado.
Miedo a que lo que ame sea letal para aquellos que amo.
Miedo a la muerte.
Miedo a vivir demasiado tiempo.
Miedo a la muerte.
Ya dije eso.

2 comments:

Anonymous said...

Majo,

Un poco de optimismo, por favor. A ver si te animas cuando cruces el Río Bravo

Inés

Anonymous said...

Me encanta este tipo de mierda, digno de ser leido en mi casa a las tres de la mañana con el sabor del último trago de la última copa. Un abrazo. Por cierto, en esta línea y de forma actual está el escritor Roger Wolfe, interesante.

Tu querido Dr J.