Friday, May 30, 2008

Jordi


Y llegó Jordi Pujol. Desde luego, una de las cosas que aprendí ayer es que el aspecto tiene poco que ver con el liderazgo y el carisma político. Pujol paseó sus 78 años por la LSE, habló en un inglés casi perfecto (de gramática, que no de pronunciación), con los mismos "tics" que todos conocemos.

Reflexionó sobre los retos de Cataluña en el siglo XXI. Dio un repaso por los logros, problemas y defectos de Cataluña. Fue claro: ni su partido ni él quieren la independencia de España. Tan sólo aspiran a ser reconocidos y controlar algunas atribuciones. Su discurso fue de altura, independientemente de las opiniones que uno pueda tener. Si Carod era un propagandista, radical y sin fondo, Pujol era todo un líder, un político capaz incluso de hacer autocrítica en algún momento. Por ejemplo, admitió que no habían sabido explicar a España ni a sus regiones lo que pretendían, que habían estado distantes y que se habían olvidado de que España no era sólo Madrid.

Su discurso tuvo puntos de humor. Su personalidad le hace brillar y, seguramente, también su cultura: había leído a historiadores como John Elliott, hablaba francés, alemán e inglés (como mínimo) y también demostraba haber visto mucho mundo.

Al terminar el acto, estábamos encantados. Pero fueron pasando los minutos comenzamos a desinflarnos: pensándolo bien, Jordi no dijo nada. Pero sin duda algo más que Carod.

7 comments:

zeta said...

Un retrato muy interesante, no me esperaba que este hombre tuviera tanta internacionalidad corriendo por sus venas.

El Cinéfilo Ignorante said...

Pujol tiene más categoría; está claro.

Es normal que la satisfacción no fuera completa, pues, muchas veces, la política es el arte de no decir nada (u ocultar la cruda realidad) haciendo que todo el mundo esté contento de escuchar.

Me gustaría saber, Bobby, cuáles fueron esos puntos de humor.

¿Tenéis más visitantes celtibéricos?

Anonymous said...

El mero hecho de que hablara en inglés, porque estaba en Londres, invitado por una institución inglesa, deja por los suelos al paleto de Carod.

Bobby said...

El tipo, cuando se atrancaba, empezaba a dar golpecitos en el brazo a Preston (que lo había presentado), en plan coloquial, como si estuviese en una charlilla informal, hablándole en catalán ("Como se dice "X"?; "quién era aquel... cómo se llamaba?)... cuando estaba más claro que el agua que el tío lo sabía.
También, cuando acababa de exponer una idea decía "Ok". Cuando estaba hablando de los problemas de Cataluña y lo dijo, se corrigió a sí mismo y dijo "No, no Ok"

Anonymous said...

Una pequeña reflexión, como dice polo, la categoría de político y la categoría que tenía los políticos de la transición frente a la mediocridad actual.

Un saludo, anonimogr

N said...

El aspecto tiene que ver menos de lo que nos quieren hacer creer con la mayoría de las cosas. Y la inteligencia se demuestra de muchas maneras, este tiene más cabeza.

Anonymous said...

Esa tarde mi intención era atender a la conference de "Pujolet", conocer a mi ex-president de tantos años y darle recuerdos de la gente del Valle de la Castanya (PN El Montseny). Però como bien dicen, la vida esta llena de sorpresas, y esa tarde te conocí! El destino hizo que nuestros caminos se cruzarán. Espero que sigamos caminando juntos... Que afortunada me siento!