Sunday, March 25, 2007

Poema sobre NY, al alimón


Este semana el blog lo realizaremos, "al alimón", Alex y yo. Primera prueba de ello: un poema sobre NY seleccionado por Alex (en la foto, 13.00 en Times Square)


Una ciudad con dos ríos,
chinos, negros y judíos
con idénticos anhelos.
Y millones de habitantes,
pequeños como guisantes
vistos desde un rascacielos.
En invierno, un cruel frío
que hace llorar. En estío,
un calor abrasador
que mata al gobernador
(que es siempre un señor con lentes)
y a los doce o trece agentes
que lleva a su alrededor.
Soledad entre las gentes.
Comerciantes y clientes.
Un templo junto a un teatro.
Veintitrés o veinticuatro
religiones diferentes.
Agitación. Disparate.
Un anuncio en cada esquina.
Jazz-band. Jugo de tomate.
Chicle. Whisky. Gasolina.
Circuncisión. Periodismo:
diez ediciones diarias,
que anuncian noticias varias
y todas dicen lo mismo.
Parques con una caterva
de amantes sobre la hierba
entre mil ardillas vivas.
Oficinas sin tinteros:
con kalamazoos, ficheros,
con nueve timbres por mesa
y con patronos groseros
con caras de aves de presa.
Espectáculos por horas
Sandwichs de pollo y pepino.
Ruido de remachadoras.
Magos y adivinadoras
de la suerte y del destino.
Hombres de un solo perfil,
con la nariz infantil
y los corazones viejos;
y el cielo pilla tan lejos
que nadie mira a lo alto.
Radio. Brigadas de asalto.
Sed. Coca-Cola. Sudor.
Cemento. Acero. Basalto.
Limpiabotas de color.
Garajes con ascensor.
Prisa. Bolsa. Sobresalto.
Y dólares. Y dolor;
un infinito dolor
corriendo por el asfalto
entre un Chevrolet y un Ford.
Suciedad junto a limpieza.
Miseria junto a riqueza.
Junto al lujo mal olor.
Dicho y no va más, señor.

Nueva York
Enrique Jardiel Poncela(1901-1952)

2 comments:

Enrique Gallud Jardiel said...

Muchas gracias por la inclusión del verso de mi abuelo. Sin embargo, he de decirles que las cuatro últimas líneas son apócrifas: no aparecen en el poema original ni las escribió Jardiel. Deben de ser al áñadido de alguien. Un cordial saludo.

Bobby said...

Muchas gracias. Estamos sorprendidos de la rapidez con la que has percibido que colgamos el poema de Jardiel Poncela. Y gracias también por los comentarios sobre los últimos versos. Es cierto, parecen distintos al resto del poema.